Estaba cansada de correr por casa, jugando a cosas que se la ocurrían a ella, tirarme por el suelo para jugar a las muñecas y fuera llovía todavía. No podía bajar la guardia porque volvía a sentarse al pc o la tele a ver youtubers que la gustan o a jugar a roblox u otros videojuegos...
El reto era pasar un rato tranquilas, sentadas juntas, charlando y disfrutarlo. ¡¡¡Reto superado!!!.
Si queréis saber cómo, o con qué seguid leyendo.
Cuando trabajaba en miniclubs este era un taller muy pedido, tanto por niñas como por niños. Y pasábamos mas de una hora y media entretenidos y charlando de todo un poco. Y creo que por eso, precisamente, era tan pedido. Por la charla, por recibir atención y por ver que me interesaba por ellos.
¿Acaso no es lo mismo que buscan nuestros hijos?.
Aquella tarde ya eran casi las 8 y pìco y os aseguro que llevaba casi todo el día haciendo cabriolas para esquivar el pc o la tele. Yo ya no podía mas y ella estaba mas fresca que una rosa, parecía no ir a cansarse nunca.
Así que ataqué con toda la artillería pesada. Ya estábamos empezando a cambiar de juego y aproveché para coger unas cajas de cartón (las de preparado para brownies, pero vale cualquiera) y recortarlas dejándolas sin un lado. A lo misterioso, sin decir para qué, ni qué estaba haciendo. Emma se acercó curiosa y conseguí su atención que era todo lo que necesitaba.
Lo mejor es hacer lo juntos, porque eso es lo que quiere, pasar el rato contigo. No le pongas a trabajar solo porque lo dejará. Quédate con él, trabajar en esto los dos y charlar de vuestras cosas. Verás que tu hijo es mas interesante, y mas listo, de lo que pensabas. Disfruta de este rato porque te gustará.
Esta actividad es de lo mas barato y pueden hacerla desde los 3 años. Os diré algo evidente, recordarles que la sal, una vez pintada, no se come. Porque se que les encanta.
El reto era pasar un rato tranquilas, sentadas juntas, charlando y disfrutarlo. ¡¡¡Reto superado!!!.
Si queréis saber cómo, o con qué seguid leyendo.
Cuando trabajaba en miniclubs este era un taller muy pedido, tanto por niñas como por niños. Y pasábamos mas de una hora y media entretenidos y charlando de todo un poco. Y creo que por eso, precisamente, era tan pedido. Por la charla, por recibir atención y por ver que me interesaba por ellos.
¿Acaso no es lo mismo que buscan nuestros hijos?.
Aquella tarde ya eran casi las 8 y pìco y os aseguro que llevaba casi todo el día haciendo cabriolas para esquivar el pc o la tele. Yo ya no podía mas y ella estaba mas fresca que una rosa, parecía no ir a cansarse nunca.
Así que ataqué con toda la artillería pesada. Ya estábamos empezando a cambiar de juego y aproveché para coger unas cajas de cartón (las de preparado para brownies, pero vale cualquiera) y recortarlas dejándolas sin un lado. A lo misterioso, sin decir para qué, ni qué estaba haciendo. Emma se acercó curiosa y conseguí su atención que era todo lo que necesitaba.
Lo mejor es hacer lo juntos, porque eso es lo que quiere, pasar el rato contigo. No le pongas a trabajar solo porque lo dejará. Quédate con él, trabajar en esto los dos y charlar de vuestras cosas. Verás que tu hijo es mas interesante, y mas listo, de lo que pensabas. Disfruta de este rato porque te gustará.
Sal de tiza
Consiste en colorear la sal con tiza y llenar, con esta sal pintada, un recipiente.
Materiales
- 2 Cajas de cartón
- Sal
- Tizas
- 2 Vasos de plástico transparente
- Tijeras
- Plastelina (o cartón y pegamento rápido o silicona)
sentaos cómodamente, jajaja |
Desarrollo
- Tumba una caja boca arriba y recorta la parte superior, te queda como una caja sin tapa
- Si aun tiene los 4 laterales en su sitio corta el mas largo para facilitar el acceso.
- Repite lo en la otra caja
- Pon un poco de sal en estas cajas "sin tapa" (pellizco grande)
- Prepara 2 tizas de cada color en la mesa para que podáis escoger cual usáis libremente, sin que tenga que pedírtelos cada vez
- Sentaos cómodamente y poned música de fondo.
Tapa de cartón - Empezad a pintar la sal pasando la tiza por encima. Cuanto mas tiempo pintéis la sal mas vivo saldrá el color.
- Una vez que acabáis un color, usando la misma caja, verterlo por la esquina en el vaso. Si lo tenéis inclinado hará montañita en un lateral del mismo, y si no quedará una capa plana en el fondo. escoger lo que mas os guste o ir combinándolo.
- Seguid poniendo pellizcos de sal en la caja, pintando con otro color y metiendo lo en el vaso hasta que este lleno o se canse.
- Para cerrarlo cubrir el borde con una plancha de plastelina apretada contra los bordes del vaso y contra la sal. No dejéis huecos vacíos o se mezclará. Si se cansa antes de llegar al tope podéis rellenarlo de sal blanca o hundir la plastelina hasta donde llegó la sal y apretarla a la pared de vaso que la queda por encima.
Tapa de plastelina - Si no queréis usar plastelina podéis copiar el borde del vaso en un cartón antes de ponerle sal y recortarlo un poco mas grande. Al acabar hacer varios cortecitos de fuera a dentro del círculo de cartón y doblarlos para arriba. Pon pegamento rápido en el lado exterior de los cortecitos del cartón y mete el cartón con cuidado empujándolo hasta la sal pegando los bordes a la pared del vaso.
resultado en vaso de plástico |
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