Se acaba Agosto, empieza Septiembre, en muy pocos días los niños vuelven al cole...¡¡¡Por fin me dan vacaciones!!! o casi, porque la casa no se limpia sola, ni se ordena u organiza, y hay que hacer lo que sea para que los niños salgan a tiempo de casa camino del cole, no me van a quitar ni un segundo de descanso, desde que la puerta del cole empiece a abrirse, Emma va "pa dentro" en lo que tardo en patearla...jajajaja
Está claro que no es así, (patear niños es razón de cárcel). La echaré de menos cuando no esté, en esas horas que pasa en el cole me doy cuenta de que no está todo el rato...Y es que solo en esos ratos soy del todo consciente de la de cosas que no puedo hacer cuando está. Salgo a correr, salgo a tomar un café con amigas, limpio todo lo que puedo en un ratillo (que casi llega a la hora) y después a vivir.
Y queridas, no os sintáis mal, es lo que os habéis ganado. Tras unas vacaciones escolares en las que, si no trabajas, disfrutas de tus niños cada dos segundos:
"Mamá, jaimito me ha pegado, y no me deja jugar tranquilo!!!"
Has pensado un millón de cosas para hacer y donde ir, te has tragado dibujos a mansalva (raro es la vez que has visto tu serie favorita, te perdiste lo mas interesante de ella) Todo con amor y por amor a tus hijos y por eso, cuando vuelven al cole, es tu momento.
Pero no te relajes demasiado porque el madrugón para llevarlos, las carreras a la hora de comer (si no se quedan al comedor), y volver a buscarlos a la hora de salida para ir al parque, extraescolares en la otra punta...
Mamás no os confundáis, aunque parece que nos dan "vacaciones", no es así, si no todo lo contrario.
Lo único que ocurre es que cambiamos de tercio. Así como lo lees.
A mi los cambios me aterran, pero este me resulta emocionante. Revivo con ella mis años mozos de inicio de escuela.
Vi esta mañana un email, en mi bandeja de correo personal, de la revista ser padres (ya la he sacado a relucir en otras ocasiones) tenía 3 artículos sobre el inicio de escuela que venían a ser lo mismo...Como lograr que nuestros pequeños disfruten ese momento como algo especial y cuando llegue la hora de la separación (momentanea) no sea un mar de lágrimas, ni se nos abracen a los pies mientras nos vamos.
Es verdad que los "novatos", los que entran nuevos a P3 (1º año de preescolar, infantil, o como lo llaméis) lo tienen mas difícil. Es un momento muy duro para algunos...Pero todos sufren la misma situación, solo que cada uno lo vive a su manera. Mi hija entra en primaria, ya está deseando ver a sus compis, pero aun así, hemos pasado todo el verano pegadas la una a la otra y, pensar que ahora no lo estaremos, es un poco triste para ella. Mi pollito crece y ya no entra por la puerta de los pequeños, el 12 de septiembre irá por donde entran todos los grandes y eso impresiona bastante.
Por mucho que quieran tirarse el pisto los de "ser padres" la mejor manera de conseguirlo, la única cosa que puedo hacer y que funciona es ser comprensivo, si señor, ponerse EN sus zapatos (ojo remarco el "En" para que no te pongas sus zapatos que no te van a caber, no me seas hermanastra) EMPATIZA. Entiende lo que ellos sienten, y te comportarás como ellos necesitan.
De nada sirve que les hables del cole, que les compres la cartera, los estuches, el uniforme y la ropa nueva si suenas como la caja registradora "su compra, gracias".
Este proceso puede ayudarnos mucho a gestionar sus emociones ya que pasará del miedo a la separación, a la emoción de una nueva aventura. Estará receptivo a otros comentarios como que les hables de los compis que hace mucho que no ve, y de su profe... Preparar el momento empieza desde ya.
Cuando estéis ante la puerta del cole no sintáis prisa por despacharlo, hacer como otros días, no pasa nada, no os separáis para siempre es solo un ratillo de nada. Un beso, un abrazo un "diviertete mucho, saluda a Paquito de mi parte, luego te veo y me cuentas". Y luego volved a tiempo, no tarde, y preguntarle para que el "luego te veo y me cuentas" no se quede en agua de borrajas. ¿Recuerdas qué te gustaba a ti que te dijeran? o ¿qué te hubiera gustado? Esa es la mejor manera.
Y lo es tanto si empieza como si ya lleva varios años. 3 meses con los papis es casi una vida y 3 horas sin ellos es aun mas largo. No olvidéis que los niños entienden fatal el reloj y el paso del tiempo...
Muchos tendréis que ir a trabajar después de llevarlos al cole pero no tengáis prisa cuando lo hagáis, mi madre decía mucho lo de "vísteme despacio que tengo prisa". Cuanto mas estrés vea que tienes mas miedo tendrá.
Tener en cuenta que somos su persona de apego, es decir, que nos quiere como si fuéramos la única persona del mundo, la única que puede ayudarle y hacerle compañía cuando lo necesita. Y, de repente, nos tiene que dejar sin saber qué va a pasar con nosotros, ni que va a ser de él.
Si lleva años yendo al cole entiende que el va al cole y tu a trabajar (o donde sea), y luego vienes a buscarle. Si es nuevo no sabe todo eso ¡¡¡porque no le ha pasado nunca antes!!!.
El lo asumirá según las señales que reciba de tus emociones. Ve tranquilo, y si se cuelga de tu cuello... sigue tranquilo, no importa que haya otros padres/madres mirando, todos lo entienden, y si no es así, pobrecitos, que son padres sin saber lo que es eso, (que dios les pille confesaos). Empatiza en todo momento.
Date cuenta de que eso es lo normal y de que lo raro es que no pase. Paciencia, seguridad y empatizar son las tres cosas que necesitas para que la "entrega del paquete" vaya mejor. Respira hondo si te sientes mal, y habla con él tranquilo, dale mimos y, diga lo que diga la profe de la entrada, no hay tanta prisa, ni tanta importancia por que se pierda 10 minutos de clase, es el primer día y del primer año, los 10 primeros minutos estarán todos llorando y no se hará nada interesante... Ahora, tampoco hay que alargarlo innecesariamente. A veces la única forma es que la señorita se lo lleve en brazos, aunque sea llorando. No te sientas mal entonces, pronto empezará a jugar y a pasárselo bomba con sus compis nuevos y cuando regreses a por él pregunta "¿qué tal te lo has pasado, jugaste a las muñecas/coches, has cantado, has pintado...?" pregunta por actividades concretas, que él pueda responder si o no, y si le apetece dar detalles. Si está enfadado contigo déjale que lo esté, ya se le pasará, tiene tanto derecho a expresarlo como tu. Eso es duro, pero no es eterno. A los niños los enfados les duran lo que tardan en encontrar otro juego mejor.
Lleva un de sus juguetes favoritos al ir a buscarle, para que lo enseñe a sus compis al salir y verás como del enfado no queda nada.
Si tenéis niños en cursos mas elevados, cuando ya hay que gastar millones de euros en libros de texto, podéis leer una entrada anterior aquí, para gastaros menos y dar con los libros a tiempo y a menor precio, ademas de otros consejos y mas información del tema en esta otra, y en esta algunas ideas para los nuevos.
Sin mas que disculparme por la tardanza, y por el hecho de no haber terminado aun el kamishibai que os prometí, os dejo aquí un vídeo que me ha gustado mucho sobre cómo podemos acabar nuestro día para ayudar al niño a pensar en positivo y para hacer espacio al recuerdo de las cosas buenas y bonitas, puesto que las malas se recuerdan con mucha facilidad. Tengamos una razón para recordar las buenas con el frasco de la felicidad. gracias a "Guia del niño" y a Elsa Punset.
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