Huelga de mujeres por la igualdad

Para hoy tenía preparado un artículo diferente: el día del padre, pues tendrá que esperar al miércoles siguiente porque esta semana tenemos que hablar de otra cosa. Un tema mas de mujeres que de hombres, aunque no debería ser así. El 8 de mayo las mujeres tomarán la calle para hacer visible nuestro inconformismo con la falta de igualdad y de respeto, con nuestras libertades coartadas, de una u otra manera.
Parece que en dos días se detendrá el mundo entero, parece que la huelga va a ser el comienzo de algo nuevo porque es la mejor forma de concienciar al resto de un problema que debe resolverse.


Pero no es algo nuevo, cuando yo iba a la escuela bromeábamos con como, en la prehistoria, el troglodita arrastraba a la troglodita de los pelos camino de la cueva. Y aunque haya llovido desde entonces, parece que el agua no pudo limpiar esta mancha.

Hace siglos que la mujer lucha por un cambio que nunca es suficiente, creo que porque han pedido leyes o permisos concretos, no un cambio social. Y es que no basta con que nos concedan el derecho al voto, permiso para trabajar o que nos paguen lo mismo que al hombre o... si no que no tengamos que pedirlo. Que se den por que si, porque tanto jefes, como compañeros (laborales y sentimentales) nos respeten por ser personas, no mujeres.
Siglos de injusticias y dejadeces no van a borrarse por un día de huelga.


Y menos cuando hoy, las huelgas, son un arma política para dinamitar al partido oponente que gobierna.

Sin embargo creo que funcionará para lo que quiero, está claro que las leyes pueden protegernos pero no quiero pedir que el gobierno me defienda, no quiero que dependan de ellos mis derechos, porque como todos los gobiernos se venden y cambian continuamente y mis derechos estarían en la cuerda floja. Quiero que mis derechos no los defienda el gobierno, si no el pueblo. Quiero un cambio de mentalidad.
Para eso hay que conseguir que se den cuenta de lo que hacemos, de lo que valemos, de que nuestro trabajo no termina al volver a casa. Nosotras seguimos trabajando. Cuántas de vosotras trabajáis (tanto fuera como en casa) y cuando ellos llegan descansan mientras que nosotras no paramos nunca. La casa y los hijos no se hacen solos, hay que responsabilizarse de hacerlo.

Como dije en el artículo del año pasado la casa y los hijos recaen en nuestros hombros y por eso cobramos menos.
Eso es lo que creo que debe cambiar, la casa y los niños son de ambos y ellos deben empezar a implicarse, pero de verdad. Así es como el salario acaba igualándose, concienciándose.
La violencia machista es un tema cultural y educativo, para acabar con él hay que poner penas duras, y educar y reeducar pero no se logrará si la mentalidad no cambia, la mentalidad de hombres y mujeres (porque a veces somos nuestro peor enemigo), y este cambio lleva su tiempo


Nada cambiará de la noche a la mañana, ni por un día de huelga, harán falta mas, y mas esfuerzos. Pero concienciando avanzamos, no reclamemos una ley, si no una educación nueva, un punto de vista diferente.
Así es como los padres se cogen una baja de paternidad a la que tienen derecho y exigen que esta dure mas, así es como los padres también acuden a reuniones escolares y piden las horas como parte de esos días personales a los que tenemos derecho. Así es como la situación laboral de las mujeres se iguala a la de los hombres. Que ellos tengan tantas faltas como nosotras y seremos todos iguales a ojos de los empresarios. Que no seamos nosotras las que pidamos esos derechos paternos para ellos

La huelga no la veía bien, porque se trata de dejar de hacer todas las cosas, tanto las del trabajo, como las de casa y como las de madre...y me cuesta abandonar a mi hija en manos de alguien que se que no llegará a todo por que no está acostumbrado. Dejar de trabajar es lógico, hay huelga y la ley exige que respeten este derecho, dejar de hacer las tareas de casa no me cuesta nada, la porquería puede esperar un día, no se irá sin nosotras y la comida se puede encargar, pero mi hija...Haré huelga pero ella no tiene porqué sufrirla, he pensado mucho en esto, porque es una huelga que me interesa, sin embargo esta huelga no parece que le interese a los del cole, por estos derechos no quieren luchar. Y si yo no madrugo ¿quién la prepara a tiempo? es difícil decidir cuando los que van a pagarlo son nuestros hijos.
Sin embargo la haré, me sentaré en el sofá y veré la tele con Emma, mientras él friega y prepara comidas...eso es fácil, un pollo asao de la tienda, macarrones de la tienda.... Lo que mas le va a costar es encargarse de Emma, moverse cuando no quiere. Y porqué lo hago? porque ese es el ejemplo que la quiero dar: no eres la esclava de nadie, y nadie tiene que tratarte como tal. Quiero que él se de cuenta de todo lo que conlleva ser padre, y enseñar a mi hija lo que es ser mujer, y madre. Ambos serán conscientes aunque seguro que a Emma le llegará mas, para él, como para muchos otros, será una rabieta infantil que deben sobrellevar, como muchos lo vieron en Islandia en 1975.
Dejad que os haga una pregunta, ¿Cuántos hombres harán huelga mañana? ¿se sumará tu marido? Si hacemos huelga nosotras se nota, pero si ademas los maridos la hacen para atender a sus hijos y sus casas, se nota mas. Mucho/as presumen de modernos y de cargar con el peso por igual pero ¿cuántos nos apoyan? Esta no debería ser una huelga solo de mujeres, si no una huelga por nosotras, todos unidos para lograr un cambio que es bueno para todos, tanto hombres como mujeres, ¿cuántos sienten no haber disfrutado de su paternidad por miedo? esto también les beneficia.



Si seguimos dando caña todo el año con diferentes eventos, quizá logremos que todos vengan de huelga el año próximo. Este sería el cambio que quiero, que seamos todos los que queramos las leyes de protección a la conciliación, y a la no violencia, al derecho a decidir si abortamos o si nos embarazamos.
Veremos qué mas se organiza a lo largo del año, o si en realidad esto es un acto político disfrazado.

Comentarios