Hoy hablaremos de algo que aterra a los padres, la llegada de la adolescencia. Nuestros pequeños se convierten en adolescentes y no sabemos como tratarlos. Como padres, ya sabemos que este momento llegará algún día, nuestro hijo crece porque es lo que hacen los niños, crecer. Un dia tienen 3 años y nos acribillan a preguntas intentando aprender de nosotros para enseñar a sus compañeros, y al dia siguiente nos cuestionan todas las respuestas porque no son las que sus amigos dan. Toman decisiones alocadas poniéndose en peligro ellos y/o a los demás. Nos aterra, no sabemos qué les pasa, ni cómo actuar, el niñ@ de repente es adolescente ¿Qué hago?.
Este blog, como he dicho muchas veces ya, crece con mi hija. Es verdad que damos ideas de actividades para niños, pero también consejos de crianza desde la experiencia, desde mi experiencia tratando a niños de otros y a la mia propia. Yo soy de investigar y aprender las cosas que no se hacer, y si criando a mi hija me surgen dudas, busco respuestas. Informarse es necesario para tomar decisiones acertadas. Así que, la mayoría de artículos del blog sobre crianza, son de lo que yo he aprendido siendo madre y de como me fue, por eso, el blog crece con Emma. Ya ha llovido mucho desde los celos infantiles y la ira de los 2-3 años que sufrimos, y ahora nos toca la adolescencia. La mia la recuerdo como algo peor que un dolor de muelas, y espero no sufrir una así con ella, quiero que lo pase mejor de lo que yo lo pasé y se lo hice pasar a mis padres.
Mi hija ya tiene 11 años y, sin embargo, me pide jugar a los juegos chorras que jugábamos cuando era pequeña. Juegos en los que el contacto, y el cariño mutuo, se demuestran agotadoramente. Es decir, me pide jugar a cosquillas, a nuestra versión del pilla-pilla... Se que ahora está en una etapa en la que empieza a notar que ya no es una niña, teme que la comencemos a tratar como una adulta y dejemos de hacerla tanto caso, dejemos de darla muestras de cariño y otras cosas que suelen suceder cuando entran en la pubertad. Por eso necesita continuar con estos juegos de vez en cuando. Sin embargo poco a poco empieza a buscar otras actividades novedosas fuera de casa, se atreve a mas de lo que se atrevía antes, y a encargarse, de motu propio, de ciertas tareas en casa, colabora como puede y a su manera. Se que si empiezo a ponerla trabas ya por no verla capaz, ya porque no lo haga a mi manera, yo no sacaré nada en claro y ella nada de provecho. Era así cuando era niña, ahora que es casi adolescente mas todavía.
Siempre he dicho que tengo un sol de niña, es muy cumplidora, es sensible y aprende, a marchas forzadas, a contestar a quien la habla mal. Es responsable y discreta, además de muy coqueta. Me ha enseñado mucho de la maternidad, y de la vida y cada año que pasa pienso en que la adolescencia se acerca y que deberé enseñarla yo para devolver el favor. Ahora que ya tiene los 11 empiezan a preocuparme las hormonas, ya se mete en su cuarto a escuchar música ella sola a puerta cerrada y se que este es el telonero del gran artista del concierto. Pronto llegará el descontrol emocional, el querer encontrar su sitio entre sus amigos, sin saber cual es su asiento. Lo se por experiencia propia, yo también fui adolescente...Quizá unos años mas tarde que la mia, pero lo fui.
No tengo muy buenos recuerdos de esa etapa, mas bien recuerdo que nadie se preocupó por entendernos a mi ni a mis hermanos. Seguían a pies juntillas las ideas sociales de la época y tenían como gurus de crianza a aquellos de los que huyo yo hoy. No aprendí el modo de sobrellevarlo yo, ni tengo el ejemplo correcto al que imitar en este caso. Y como en muchas otras veces, vuelvo a recurrir a Internet. Google, mi sabio favorito, si tiene varias ideas al respecto.
Os cuento un poco lo que he podido entender en relación a las razones que les llevan a hacer locuras sin pensar y porqué ya no somos sus referentes. Todo tiene una explicación lógica, el problema está en como se desarrolla el cerebro y el cuerpo del ser humano.
En la adolescencia comienzan a sufrir ciertos cambios físicos y psicológicos además de a nivel neuronal y social. Los amigos, el grupo de iguales, cobra una enorme importancia, ya que en esta etapa quieren encontrar su lugar entre estos, la necesidad de pertenencia al grupo es cada vez mas fuerte, y por eso quieren ser mas parecidos a ellos que a nosotros.
Como decíamos en otros artículos sobre crianza, somos mas parecidos a los animales de lo que quisiéramos, y en la adolescencia también se demuestra. En esta etapa de la vida ya somos reproductores activos, es decir, ya podemos tener hijos, y nuestra parte animal se interesa por la prevalencia de la especie. Al igual que los animales competimos para poder procrear. Aunque en nuestro caso se complica por nuestra capacidad de raciocinio, por nuestras normas sociales...
No solo tenemos que destacar de entre los demás de la manada, también debemos averiguar quienes somos en realidad, porque si bien es verdad que pertenecer al grupo nos importa, nos importa aun mas destacar de entre el resto, sentirnos únicos y desarrollar la individualidad dentro del grupo.
A esto hay que añadir que nuestro cerebro aun está en desarrollo. En la adolescencia, la parte que controla las emociones aun no está formada del todo así que no hay control emocional, lo mismo pasa con la parte del raciocinio, el área del cerebro que nos ayuda a tomar decisiones acertadas. sin embargo, la parte que "fabrica" la dopamina, un neurotransmisor hormonal de placer, está muy desarrollado y la dopamina abunda. Así que todo lo que hacemos nos gusta un montón, incluso aquellas que pueden acabar fatal. Sin control emocional, ni capacidad de tomar decisiones acertadas, es muy difícil no llevar a cabo acciones de alto riesgo y ponernos en peligro.
Otra cosa que sucede en el cerebro durante la adolescencia son las llamadas podas neuronales. Desde bebés, nuestro entorno nos da información y experiencias que almacenamos y creamos poco a poco una especie de esquema de conocimientos, de ramas, que se entrelazan conectando las neuronas entre sí. Al llegar la adolescencia las "ramas" que no usamos son desechadas, eliminadas del cerebro. Al igual que a un árbol se le cortan las ramas viejas para que crezcan nuevas, el cerebro elimina las conexiones que no usa para crear nuevas conexiones con las nuevas experiencias mas completas.
Os dejo por aquí un vídeo muy interesante para entender bien esto último, y para tener una idea de cómo debemos actuar con niños adolescentes, es muy importante que tengamos una buena relación con ellos, como padres, para que podamos servir de guia. Pero esto lo veremos después del vídeo.
Como habéis visto, todos los que estamos en contacto con adolescentes nos convertimos en cobayas con las que ir experimentando y descubriendo que nuevas actitudes funcionan y cuales no. Los compañeros, sus iguales, también son parte de sus "ratas de laboratorio" lo que ellos acepten lo darán por válido. Pero no solo eso, los amigos harán que se envalentonen mas, que lleguen mas lejos en sus locuras de lo que podrían haber llegado si estuvieran solos. El deseo de formar parte del grupo, el exceso de dopamina y las emociones descontroladas les hacen realizar actos de alto riesgo, como beber de mas, correr mas con el coche, fumar etc. El doctor Lawrence Steinberg realizó un experimento muy curioso, Juntó a personas adultas y a adolescentes y les puso a jugar a un videojuego de simulación de conducción. En este debían superar una sencilla prueba y cuando estuvieron jugando a solas, sin que nadie mas los viera, todos pudieron cumplir esta sin sufrir percances al volante virtual. Controlaron su modo de conducir y se comportaron de un modo mas sensato. Sin embargo, al repetirla con amigos alrededor, los adolescentes, acabaron arriesgando de mas y sufrieron accidentes virtuales, dentro del videojuego. Aquí os pongo un vídeo donde lo explica, recomiendo activar subtítulos.Visto lo visto, ya tenemos claro que los adolescentes no son así por gusto, no quieren fastidiar a los adultos, intentan madurar. Su cerebro está convirtiéndose en el cerebro de un adulto y no es una tarea fácil. Un poco de comprensión, de empatía y cariño lograrán que la adolescencia, que tanto miedo nos da a los padres, transcurra sin acabar rompiendo los lazos familiares que nos esforzamos en crear durante la infancia. Para ello, recomiendo encarecidamente revisar y tener en cuenta los diferentes artículos sobre la adolescencia de unicef de urugay. Y descargarse las fichas que han creado para los padres y otros adultos que estemos en contacto con adolescentes. Os dejo un enlace donde encontrarlas todas. Estas fichas son solo la descripción de los cambios que llegan con la adolescencia y consejos para ayudar a nuestros hijos en este proceso de maduración.
Otras cosas que podemos hacer para ayudarles en la adolescencia son facilitar la realización de deportes y hobbies, permitirles responsabilizarse y aceptar que hagan cosas que antes no hacían, interesarnos por sus gustos y aprender un poquito mas sobre esas cosas nuevas que tanto les atraen, es decir, demostrar nuestro interés en ellos. Y sobre todo conversar, contarles nuestras cosas y escuchar las que ellos tengan que contarnos. Permitir que hagan cosas que a lo mejor no nos gustan para que se sientan libres de contar con nosotros si nos necesitan. Imagina que le prohíbes beber desde los 16 años, si ellos quieren probar lo harán cuando tu no lo sepas, lo malo es que si se pasan de copas, por poco que sea, no podrán llamarte para que les ayudes, porque saben que les regañarás y les castigarás. Tienen que experimentar para madurar, para que el cerebro cree nuevas ramificaciones basadas en las nuevas experiencias, pero con tus consejos y tu punto de vista esos nuevos conocimientos serán mas acertados.
Espero que los que estéis en esta etapa del crecimiento de vuestros hijos podáis aprovechar esta información. Y que tengáis una adolescencia maravillosa.
Hola, justo estamos viviendo esto en casa, mi hija esta en el proceso de la pre-adolescencia y confirmo que es una sensación muy extraña, estamos trabajando la paciencia y empatía, nos esta funcionando un poco, gracias por compartir este post. Bendiciones ;) Saludos @MadreNovata
ResponderEliminarMucho ánimo, es una etapa bonita pero dura a veces. gracias por leernos y bienvenida.
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